Add parallel Print Page Options

34 Luego alzó los ojos al cielo, lanzó un hondo suspiro y le dijo: Efatá, es decir, ábrete.

35 Y se abrieron sus oídos, se le soltó la atadura de la lengua, y comenzó a hablar correctamente.

36 Y les ordenó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más se lo ordenaba, tanto más ampliamente lo proclamaban ellos.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends